5 Errores comunes que cometes cuando empiezas a hacer ejercicio.

Bien, por fin has dado tus primeros pasos hacia un cuerpo en forma y una vida más saludables. Compraste la ropa adecuada, la membresía para el gimnasio y hasta viste ejercicios básicos en YouTube antes de comenzar.

Pero, unas semanas después sigues sin notar progresos. ¿Qué está pasando? ¡Asegurate de hacer todo bien! Unos pequeños retoques podrán hacer grandes diferencias.

1. Haces poco calentamiento

El calentamiento es importante tanto estirar como la moviilidad articular no son solo por amor al arte. Prepara tus músculos y tendones para el entrenamiento y los dejan más elásticos y menos propensos a microlesiones. Además, tu ritmo cardiaco se acelera por lo que tu sangre bombea más rápido y tu desempeño mejora.

Si no prestas la atención suficiente al calentamiento es probable que al otro día amanezcas adolorida y no puedas entrenar. Pero incluso si lo haces correctamente, hay bastantes probabilidades que no dediques el tiempo suficiente.

Un minuto de caminata ligera mientras agitas los brazos no será suficientes para lograr un buen calentamiento, realiza movimientos amplios, puedes hacer planchas, trotar, movilidad articular y algunos estiramientos y ejercicios isométricos.

2. Priorizar el cardio por encima del trabajo con pesas

Supongamos que quieres perder algunos kilos, ¿Quien necesita levantar grandes pesos para eos verdad? Haces dieta, ejercicio aeróbico todos los días, ¡No puede fallar! ¡Ah, no es así!

Correr, montarse a una bicicleta o remar son geniales para quemar calorías, pero no te darán masa muscular y los músculos son exactamente los que te ayudarán a perder peso, ¡De hecho mientras descansas!

Mantener el tejido muscular exige mucha energía y nutrientes. Tu cuerpo lo toma con gusto con entrenas tu fuerza, por cierto, entre más años tengas más ejercicios de fuerza deberás de hacer. Lo mismo sucede en el extremo opuestas, si solo levantas pesas en el gimnasio o entrenamientos porque quieres verte súper bien, lamentamos decirte que no lo lograras pronto.

Para mantener músculos grandes y formados tendrás que deshacerte de los exceso de grasa, en otras palabras, ejercicios aeróbicos. También te ayudarán a ser más productivo con el trabajo de pesas, ya que aumentan tu resistencia.

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3. Quieres resultados ya

Lo sabemos, quieres estar en forma lo antes posible. Pero usar pesas más grandes que tu o montarte en la bicicleta desde el principio a toda velocidad tampoco va a ayudar. Al contrario como tu cuerpo no está listo para esa exigencia, lo único que obtendrás es dolor y una fatiga insoportable al día siguiente. 

Tranquila baja un poco la intensidad y deja que tu cuerpo se acostumbre a las nuevas actividades, si nunca habías hecho ejercicio de manera consciente, Comienza con pesas ligeras, corre o nada unos cuantos minutos y cuando uses pesas o barras, elige lo opción que te quede más cómodo y realiza una cantidad de repeticiones que puedas controlar.

En cuanto sientas que puedes hacer muchas repeticiones sin descansar, aumenta un poco el peso y continua. De igual manera, haz ejercicio aeróbico hasta cansarte y no olvides controlar la frecuencia cardiaca, si aumenta demasiado podrías llegar a vivir un mal momento.

4. Ignoras la postura y la técnica

Bien entraste en calor hasta sentirte a una temperatura adecuada y tus músculos están listos para algo más fuerte, tomas una barra y tu espalda está torcida durante el ejercicio, ¡eso es trampa y no está bien!

Respetar las posturas es esencial en los entrenamientos de fuerza y resistencia, si haces mal un ejercicio, no solo no obtendrás resultados, también podrías atentar contra tu salud. Por ejemplo, arquear tu columna mientras haces peso muerto, hará tensionar mucho tu espalda baja. Un día te agacharás a recoger los zapatos y no podrás levantarte. 

Otro ejemplo, es cuando haces dominadas. Balancearte para subir por encima de la barra hace entrenar todos los musculos incorrectos, el principal objetivo este ejercicio son tus hombros y tu espalda. Necesitas quedarte quieto y activar el CORE para entrenar esa zona específica.

5. Bebes poca agua

Estamos seguros que ya conoces la importancia de estar hidratado, pero la palabra clave acá, es ¡agua!

Muchos principiantes creen que las bebidas deportivos los ayudarán a ponerse en forma. Esas bebidas contienen mucha azúcar y aditivos que ayudan a los profesionales a recuperarse después de sus exigentes entrenamientos. 

Como tu aún no eres un profesional, esos ingredientes solo te estorbaran. Los jugos frutales, los batidos y la bebidas proteicas, parecen una elección inofensiva, pero también contienen azúcar u otros agregados. En muchas ocasiones tu cuerpo los considera comida, cuando crees que estás tomando un jugo de naranja, en realidad lo estas comiendo. 

Lo único que no tiene nada extra es el agua, así que los fluidos que tanto necesitas entran a tu cuerpo y lo hidratan a la perfección, en resumen el agua debe ser tu mejor amiga.

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¡Nos veremos pronto!